Por Rodrigo Johnson
Prueba de ello, son los innumerables casos de corrupción y que posteriormente son cambiados, y muchos de los personajes que hicieron el daño, vuelven a salir electos sin siquiera enfrentar causa alguna, demanda o precedimiento penal alguno. Es más, ni siquiera da la sensación de haber sido investigados.
Siempre pensé que el famoso cuarto poder, debería ser un filtro para optar a tener instituciones más limpias y transparentes, las cuales temieran de periodistas incisivos y bien datados. Nada de eso, al contrario. Nos encontramos con un séquito de periodistas que sólo buscan mantener su estatus y empleo, a costa de la verdad, de lo que realmente se está hablando, aún cuando sepan que es falso y aún así lo transmitan para dejar instalada una supuesta verdad.
No pretendo decir que todos son así, afortunadamente hay medios independientes, pero los grandes medios informativos, contratan a personajes que lo que menos cuentan es con imparcialidad. Sino me cree google la noticia de los 55 imputados por fraude al fisco. Es muy probable que se de cuenta que la gran mayoría de las publicaciones corresponden al 15 de diciembre (a lo más hasta el 20), pero en ningún medio masivo hay seguimiento al menos al día de hoy (26 de febrero 2024). Este es un claro ejemplo.
No quiero ser pitoniso, pero después no digan que no lo vieron venir. El rechazo de parte del pueblo a los medios será transversal. Pasando a reinar la Fake News, como ya está ocurriendo. Todo esto por un silencio impuesto, fomentando el olvido, poniendo en duda la democracia, todo por el peligroso silencio de la prensa.
Les dejo una canción que habla al respecto:
